Tu permiso de conducción español te autoriza a conducir dentro de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo (Noruega, Islandia y Liechtenstein).
También puedes circular con tu permiso en países con los que existe un tratado bilateral en materia de circulación y trasporte (Argelia, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Marruecos, Nicaragua, Perú, República Dominicana, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Brasil, El Salvador, Filipinas, Guatemala, Serbia, Turquía, Túnez, Ucrania y Macedonia).

El permiso internacional de conducción es necesario para poder conducir temporalmente por el territorio de países que no sean miembros de la Unión Europea y que no hayan adoptado el modelo de permiso previsto en los Convenios de Ginebra o Viena.
Se compone de una cubierta o cartulina de color gris en forma de tríptico y 16 páginas, en las que, en diferentes idiomas (español, alemán, inglés, francés, italiano, portugués, árabe y ruso), constan los datos personales del titular y de los permisos que posee.
Este tipo de permiso tiene una validez de 1 año (no prorrogable) y no es válido para conducir en el país que lo expide.
Es importante destacar que al ser un permiso temporal si vas a quedarte a vivir en otro país, tendrás que realizar el canje o inscripción de tu permiso (nacional) según las reglas de tu nuevo país.
Por último debes saber que tu permiso de conducir nacional ha de estar en vigor para poder solicitar el internacional (si bien puedes pedirlo con el provisional de tu permiso nacional). Ésta última circunstancia plantea un problema ya que, en teoría, el permiso internacional debe acompañarse del nacional para poder desplegar todos sus efectos y si no tenemos el definitivo nacional no deberíamos conducir fuera de nuestras fronteras (con la excepción de los países citados al inicio de este artículo). Es por ello por lo que recomendamos encarecidamente NO conducir por el extranjero sin el permiso internacional y el definitivo nacional.